Se denomina emprendedor/a a aquella persona que sabe descubrir, identificar una oportunidad de negocios en concreto y entonces se dispone a organizar o conseguir los recursos necesarios para iniciarla y luego llevarla a cabo.
Generalmente, este término, se aplica para designar a las personas que de la nada, solamente, con el capital de la idea, logran crear o fundar una empresa.
Aunque si bien no existe una definición concreta sobre el término, características como ser la flexibilidad, el dinamismo, creatividad, orientación hacia la aventura y el riesgo, sirven para describir muy bien el perfil que observará la persona emprendedora.
Muchos, seguramente, creerán que es un concepto relativamente nuevo, sin embargo, esto no es así, sino que por el contrario, el concepto surgió aproximadamente a principios del siglo XVI con el objetivo y la razón de ser de denominar a aquellos aventureros que viajaban al Nuevo Mundo a la búsqueda y caza de nuevas oportunidades, sin saber muy bien con que se encontrarían cuando estuviesen en la meta. También, a las personas involucradas con expediciones militares se las solía denominar emprendedores. Luego, ya en el siglo XVIII, los franceses se adueñaron del término porque lo utilizaban mucho para designar a aquellos que se dedicaban a la construcción, como ser los arquitectos.
Recién a mediados del siglo XVIII, el escritor francés Richard Cantillion lo aplicó con el sentido económico que hoy ostenta el término en el mundo entero: para referirse a aquellos empresarios que se juegan el todo por el todo por una idea.
De lo que vinimos comentando acerca del término, se desprende que lo que hace emprendedor/a a una persona además de identificar una concreta oportunidad de negocios/expedición y el no miedo por la incertidumbre que rodea y caracteriza primariamente a la misma.
Obviamente, en el contexto económico en el cual vivimos hoy en día, ya no abundan los expedicionarios ávidos de encontrar riquezas y aventuras en algún virgen continente, por lo tanto, las personas que ostentan este perfil emprendedor suelen estar más volcadas a la función o actividad de tipo económico, como por ejemplo pueden ser los responsables de darle vida a la mayor parte de las Pymes (Pequeñas y Medianas Empresas) que existen en el mundo.
En Namasté Consultora estamos para ayudarlo crear su emprendimiento, fortalecerlo y hacerlo crecer.
Aunque si bien no existe una definición concreta sobre el término, características como ser la flexibilidad, el dinamismo, creatividad, orientación hacia la aventura y el riesgo, sirven para describir muy bien el perfil que observará la persona emprendedora.
Muchos, seguramente, creerán que es un concepto relativamente nuevo, sin embargo, esto no es así, sino que por el contrario, el concepto surgió aproximadamente a principios del siglo XVI con el objetivo y la razón de ser de denominar a aquellos aventureros que viajaban al Nuevo Mundo a la búsqueda y caza de nuevas oportunidades, sin saber muy bien con que se encontrarían cuando estuviesen en la meta. También, a las personas involucradas con expediciones militares se las solía denominar emprendedores. Luego, ya en el siglo XVIII, los franceses se adueñaron del término porque lo utilizaban mucho para designar a aquellos que se dedicaban a la construcción, como ser los arquitectos.
Recién a mediados del siglo XVIII, el escritor francés Richard Cantillion lo aplicó con el sentido económico que hoy ostenta el término en el mundo entero: para referirse a aquellos empresarios que se juegan el todo por el todo por una idea.
De lo que vinimos comentando acerca del término, se desprende que lo que hace emprendedor/a a una persona además de identificar una concreta oportunidad de negocios/expedición y el no miedo por la incertidumbre que rodea y caracteriza primariamente a la misma.
Obviamente, en el contexto económico en el cual vivimos hoy en día, ya no abundan los expedicionarios ávidos de encontrar riquezas y aventuras en algún virgen continente, por lo tanto, las personas que ostentan este perfil emprendedor suelen estar más volcadas a la función o actividad de tipo económico, como por ejemplo pueden ser los responsables de darle vida a la mayor parte de las Pymes (Pequeñas y Medianas Empresas) que existen en el mundo.
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